En un punto hubo más de 400. En el año 2000, 16 de estas iglesias fueron nombradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su valor es incalculable.
Estas iglesias son la atracción principal de la isla y han acompañado a los chilotes por siglos. Su reconocimiento en el año 2000 como Patrimonio de la Humanidad (UNESCO), las ha convertido en pequeñas pirámides de Chile.
Hoy en día, existen 86 iglesias esculpidas en el archipiélago. En un punto, hubo más de 400.
Actualmente, es posible hacer la Ruta de las Iglesias, siendo esta la mejor manera de obtener información sobre estas antiguas reliquias, y al mismo tiempo, viajar a través del archipiélago.
La historia de estos edificios datan del siglo XVIII, pero su origen es anterior. El primer asentamiento español data de mediados del 1500. Junto a los colonos, llegaron sacerdotes franciscanos quienes viajaron a través de la Isla Grande de Chiloé y el resto de las islas evangelizando a la población.
En 1608, con las misiones jesuitas, el sistema evangelizador tuvo un mayor desarrollo. Las Misiones Circulares fueron implementadas, es decir, se introdujeron visitas sacerdotales, quienes se quedaban en las ciudades por poco tiempo, para luego continuar a la siguiente. Las capillas se erigieron para este propósito
Después de la expulsión de los jesuitas en 1767, los franciscanos quedaron a cargo del trabajo misionero. Sin embargo, la construcción de las iglesias continuaron de igual forma. Una tradición arquitectónica llamada “Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera” fue creada y mantenida por tres siglos. El concepto era el siguiente: los carpinteros de ribera que construían botes chilotes, aceptaron e interpretaron las instrucciones de los líderes religiosos sobre cómo construir iglesias. La mayoría de los misioneros se limitaban a proveer diseños de iglesias, que procedían muchas veces de sus pueblos natales.
Construidas completamente de madera, las iglesias de Chiloé representa un ejemplo único de arquitectura religiosa en América Latina. Las 16 iglesias que son Patrimonio de la Humanidad se ubican en Achao, Aldachildo, Caguach, Castro, Chelin, Chonchi, Colo, Dalcahue, Detif, Ichuac, Nercón, Quinchao, Rilan, San Juan, Tenaun, y Vilupulli.
La mejor forma de conocerlas
Si deseas aventurarte en la verdadera cultura chilota, deberías visitar a Los Amigos de las Iglesias de Chiloé. La fundación se originó en 1993, con la ayuda del entones obispo de Ancud, Monseñor Juan Luis Ysern. Esta es la mejor forma de aprender sobre la historia de las iglesias, sus restauraciones y su valor cultural para el mundo actual.
Bladimir Corrales ha trabajado en la fundación por años, comenta que desde 1993 al 2000, la fundación se enfocó en recolectar antecedentes de fondo para presentar esta información a la UNESCO. “Queríamos que se declararan Patrimonio de la Humanidad, y así tener ayuda profesional para su restauración”.
Finalmente, en 1999, la información fue entregada a la UNESCO. En el año 2000, catorce de las iglesias fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad. Dos se dejaron para el año 2001. Más tarde, la fundación fue tomando una dirección más profesional, con arquitectos y una metodología de intervención que ha recibido desde la comunidad chilota, el Consejo de Monumentos Nacionales y la UNESCO. Actualmente ya se han restaurado total y parcialmente 14 de las 16 iglesias.
La iniciativa tiene un museo ubicado en Ancud (Calle Federico Errázuriz 227). Ahí, es posible aprender sobre los pasos dados por la fundación, aprender sobre el proceso de restauración, planificar tu ruta y profundizar tu conocimiento sobre la cultura chilota.
